Datos personales

Mi foto
voy y vengo, España, Spain

domingo, 25 de octubre de 2009

Calamares en su tinta con arroz basmati

Ayer cuando fuimos a la compra me apeteció comprar calamares. Esta mañana dudaba si freirlos a la romana o hacerlos en su tinta.
Hace mucho, mucho tiempo que no los preparaba así y después de comerlos hoy sigo pensando que es un plato que me encanta.

2 calmares
2 cebollas grandes
1/2 pimiento verde
1/2 vaso de vino blanco
4 bolsitas de tinta de calamar
2 ó 3 cucharadas de tomate frito
aceite de oliva
sal

Arroz basmati
2 ó 3 ajos
especias a gusto
agua

He cortado los calamares en aros mas bien finos.
Las cebollas en trozos pequeños.
El pimiento casi en bronoise (cuadritos pequeños)





En una cazuela con aceite he puesto la cebolla a que poche, con sal, a los pocos minutos he añadido el pimiento. Cuando estaba bien pochado he añadido el vino blanco, he dejado evaporar y he puesto los aros de calamar.
Los he rehogado un par de minutos y he añadido la salsa de tomate y la tintaí y a fuego lento lo he dejado cocer unos cinco minutos.
Entonces he sacado los aros de calamar. He triturado la salsa, añadido un poco de agua porque estaba muy espesa y de nuevo los aros de calamar a la cazuela.

Estos cefalópodos son uno de los mariscos que necesitan poca cocción porque si nos pasamos se ponen duros y hay que alargar la misma. En cualquier caso a mi me gusta dejarlos cocer a fuego muy lento durante al menos 30 ó 40 minutos porque quedan tiernísimos y la salsa muy bien trabada.

El arroz lo he cocido en agua hirviendo con sal, unos ajos enteros y un poco de orégano. Tapado con un paño entre la olla y la tapa durante 8 minutos.

Es un arroz muy aromático y a mi me parece que le va perfecto a este plato.





Champiñon confitado (y de prueba tosta de foie con el champi por encima)

Estoy preparando una entrada para aclarar determinados términos culinarios como confitura (tipos), conserva, mermeladas, etc.

Una amiga mía me preguntaba el otro día como podía confitar setas.
En ese momento le expliqué como lo hacía yo.

Hoy tenía unos champiñones en casa y los he confitado. el procedimiento es este.

250 gramos de champiñones
Una cuchara de mantequilla
1 cucharada de aceite de oliva
ajo picadito
Unas dos cucharadas de azúcar (yo he usado de caña)
Zumo de 1/2 limón
sal
agua

He puesto la mantequilla con el aceite en una cazuela, junto al ajo picadito. Cuando la mantequilla estaba derretida he añadido el champiñon laminado y el zumo de 1/ limón. He rehogado unos minutos añado el azúcar y sal, entonces he bajado el fuego y tapado la cazuela, dejándolo que se hiciera muy lentamente.



El champiñon suelta mucha agua así es que de entrada no he añadido ningún líquido. Consumido el líquido que suelta el champiñon, aún no estaba bien confitado, con lo que he añadido como medio vaso de agua y vuelto a tapar para que siguieta la cocción. Una vez consumido el líquido se empieza a notar el cambio de textura del champiñon y como la apariencia es mucho mas melosa y un color dorado precioso.

El resultado ha sido éste. Lo hemos tomado con una tosta un buen foie y el champiñon caramelizado por encima...



Por cierto María, aún ha sobrado un poco de las dos cosas... Si os apetece un vinito mañana por la noche ya sabes donde estamos.

empanadillas de queso de cabra con cebolla caramelizada al módena

El viernes salimos por la noche, como solemos hacer, con la pandi para vernos, compartir charlita y tomar alguna cosa.
Alguien de la mesa pidió una tosta con cebolla caramelizada y queso de cabra. La probé y realmente la cebolla no estaba bien hecha.

El sábado en la mañana me apetió meterme en la cocina, me relaja y me gusta.

Cómo no me quedaba cebolla (siempre suelo tener en un tarro al vacio) me puse a ello.
Vi que tenía en el frigorífico unas obleas para empanadillas ( de las que venden industriales). y se me ocurrió, ¿ por qué no hacer unas empanadillas de cebolla y queso de cabra?.
A ello me puse y esto es lo que resultó:

Obleas de empanadillas
queso rulo de cabra
cebolla caramelizada
semillas de sésamo
aceite


Con el rodillo y un poco de harina sobre la mesa estiré un poquito las obleas para que quedara mas fina la pasta.

En el centro de cada oblea he puesto un poco de cebolla caramelizada, encima una rodaja de queso de cabra y unas semillas de sésamo. He doblado la oblea en lugar de la forma tradicional de la empanadilla, con forma de ravioli.





Y en aceite de oliva bien caliente los he frito. Ojo¡¡¡ vuelta y vuelta se hacen muy rápidamente.

Así han quedado.....




La receta que subí en su día al blog de cebolla caramelizada está hecha con vinagre de Jerez. En este caso la he hecho con vinagre de Módena, con el que se consigue un color mucho mas oscuro.

Espero que os guste ha nosotros nos ha encantado.