Datos personales

Mi foto
voy y vengo, España, Spain

lunes, 8 de febrero de 2010

Champiñon macerado en vinagre

Cuando vi esta receta me sorprendió gratamente. Fue allá por el més de junio, en el blog de Trotamundos.
Ayer la hice y salvo que el ajo que le puse para mi gusto fue excesivo, estaban buenísimos. Por ello en los ingredientes que indico he puesto 2 ajos en lugar de tres como aparecería en la receta original; claro que esto dependerá también del tamaño de los ajos y los mios era enormes, comprados en el Mercado de San Juan (Salamanca)

Es una receta facilísima y muy apetecible en cualquier época del año. Podemos mantenerla en el frigorífico mas o menos una semana con lo que animaros que seguro os sorprenderá.

1 bandeja de champiñon (la que copré pesaba unos 600 gramos)
1/4 de litro de vinagre de vino blanco
1/4 litro de agua
1 zumo de limón
orégano, perejil... al gusto.
2 dientes de ajo (yo le puse 3)
aceite de oliva (usé Arbequina)

Como todo esto ya lo tenemos vayamos a lo importante, como hacerlos.

Corto la volva del champiñon (la parte que da a la tierra)


y pelo el sombrero, es un proceso rápido que podemos realizar con un cuchillo pequeño (puntilla) y así conseguiremos  que el champiñon quede perfetamente limpio sin tener que lavarlo ya que absorbería mucha agua.

Corto en láminas muy finas, si teneis mandolina pues a ello, yo no la tengo y utilizo mi supercuchillo cebollero para este menester.

Una vez cortados los ponemos en un recipiente y le ponemos un pelín de sal, el zumo de medio limón,  el vinagre y el agua. Como el champiñon tiende a flotar y nos olbligaría a estar dándoles vueltas hasta que transcurra el tiempo de maceración, se me ocurrió  lo que veis en el collage (plato encima del champión y un vaso lleno de agua para hacer peso), así el champiñon está sumergido hasta que transcurran las dos horas que necesita.

Una vez transcurridas las dos horas, pasamos el champiñón a un colador grande y le damos varios enguajes de agua rápidos;  así   al mismo tiempo que quitamos la fuerza del vinagre consiguiendo eliminar impurezas que siempre quedan.

Y ya está... veis que fácil. Ahora solo queda ponerlos en capas en un taper, cortar el ajo muy, muy menudito, espolvorearlo por encima, poner el perejil, el orégano o lo que más os guste y cubrir con aceite de oliva.
Dejarlos unas horas y ya podeis empezar a disfrutar de ellos.
En esta ocasión les he puesto orégano, pero la próxima vez se me esta ocurriendo sobre la marcha que le voy a poner tomillo que me parece que la combinación le iría perfecta.
Espero que los hagasis, están  muy ricos.

Buen provecho¡¡¡.